En un panal había tres abejitas que por primera vez, iban a buscar néctar de las flores del campo.
La reina de las abejas le dió un cántaro vacío a cada una y les ordenó traerlos bien llenos al caer la tarde. Las abejitas partieron volando a cumplir su tarea.
La abeja mayor empezó inmediatamente. La del medio, se dedicó a escuchar las historias que lecontaban las flores y los insectos. La más pequeña juntó muestras de todos los colores que encontraba en las florecillas.
Sin que se dieran cuenta, de lo entretenidas que estaban, llegó la hora de volver al panal. En la entrada las esperaba la reina y su corte.
La abejita mayor entregó su cántaro lleno y fue felicitada por todas las abejas.
Luego le tocó a la del medio. Cuando mostró su cántaro con solo la mitad con néctar, la reina le dijo enojada:
- ¿Eso es todo lo que traes?
- No, dijo la abejita.
- Además tengo muchas noticias y chismes que me contaron las flores y los insectos.
Y así entretuvo a la reina y al panal por mucho tiempo. Las abejas también la felicitaron.
Al final le tocó a la más pequeña. La reina le preguntó:
- ¿Y tú, cuánto néctar traes?
La chiquita dijo:
- Yo, traigo un tercio del cántaro con néctar y muchos colores, para que todas nos pintemos y nos veamos muy lindas... Las abejas se pintaron e hicieron una fiesta.
Ese día aprendieron que todos los talentos son bienvenidos en el panal.